Leía esta mañana un artículo en www.actualidadeconomica.com sobre los 100 mejores financieros de España, un premio que otorga dicha web junto a KPMG y me llamó la atención los apellidos de los premiados.
La gran mayoría tiene apellidos propios de condes o nobles, esos apellidos que al escucharlos piensas automáticamente «este tío es de familia rica»…
Entonces recordé una conversación con un buen amigo, que se inició nombrando a Pablo Isla, Consejero Delegado y futuro Presidente de Inditex. Le decía yo a mi amigo «que crack tiene que ser el Pablo Isla este, que tiene un curriculum impresionante a sus 47 años».
Pablo Isla Álvarez de Tejera (no me digan que no son apellidos con solera…) con 28 años era responsable de Asesoría jurídica a nivel nacional, del Banco Popular. Con 32 años era Director General de Patrimonio del Estado. Con 36 años era Presidente del Consejo de Altadis, un gigante que factura miles de millones de euros. Luego fue consejero de Telefónica y por último, con 41 años fue nombrado Consejero Delegado de Inditex.
Le preguntaba yo a mi amigo que si todo este impresionante curriculum era posible sin tener un respaldo, alguien que te de ese empujón que el resto de los mortales no recibe. Y efectivamente, el padre de Pablo Isla fue un alto cargo de la banca gallega, y proviene de una familia con muchísimas influencias y poder en Galicia.
Él afirmaba con rotundidad que es imposible llegar a ser un alto cargo de una gran empresa si no tienes a un padrino, normalmente un familiar, gracias al cual consigues puestos que de otra manera sería imposible de conseguir.
Otro ejemplo, le comentaba a otro buen amigo arquitecto por Joaquin Torres, el archiconocido arquitecto dueño del estudio A-cero, que ahora enseña sus casas en LaSexta, y le decía «este tio tiene que ser un crack, hacer las casas que hace y la pedazo de empresa que tiene»….pues resulta que Joaquin es hijo del socio y mano derecha de Florentino Perez en ACS. Así comprendí muchas cosas…