Estos días le he estado dando vueltas al secreto profesional, que permite a médicos, curas, abogados, psicólogos y otros colectivos, a no confesar lo que sus clientes/pacientes les han contado.
Lo escuchaba en el caso del juicio a los asesinos de Marta del Castillo. Uno de los acusados, solicitó confesarse con el cura de la cárcel, pero la justicia lo denegó porque entonces el cura sabría donde está el cuerpo, pero el secreto profesional le impediría comunicar a la justicia el paradero del cuerpo.
Esto lo veo una estupidez supina, cuando está media España buscando el cuerpo, con la de dinero que se ha gastado en los rastreos, con lo que se han reído estos machangos de la justicia, y no hablemos del sufrimiento que están provocando a la familia, no solo por haber asesinado a su niña sino también por no haber encontrado el cadáver, que me digan que ese cura podría callarse y no decir nada por su “secreto profesional”…
Igual que los abogados de los asesinos, con qué conciencia duerme esa gente por las noches sabiendo que sus clientes saben dónde está el cuerpo, incluso seguro que ellos mismos lo saben, y no dicen nada para conseguir una condena menor?
Todo el mundo tiene derecho a un abogado, y me parece bien que haya abogados dispuestos a defender casos denigrantes, pero no entiendo como alguien se puede prestar a defender a semejantes escorias que se están riendo de todos…
Volviendo al tema del secreto profesional, como decía me parece bien que los psicólogos, médicos, curas, etc. tengan este código que les permita no comentar lo que sus clientes les cuentan, pero creo que cuando se trate de delitos, tanta culpa tiene el que lo comete como el que lo sabe y no dice nada, así que en casos de asesinatos y crímenes me parece lamentable que alguien se pueda acoger a este secreto y no decir lo que sabe.