De bancos e ICOs

El Instituto de Crédito Oficial es una entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda.

Los conocidos como préstamos ICO son entregados a las empresas por los bancos, a cambios de un interés supuestamente inferior al de los préstamos convencionales. El riesgo es asumido al 50% por el banco, y por el instituto, por lo que un banco siempre preferirá dar un ICO antes que cualquier otro préstamo o medio de financiación.

El caso es que creo que no se están usando de una manera correcta, y los culpables, una vez más, son los bancos. En la Web del Instituto, se aclara para qué deben usarse los préstamos:

“El ICO trabaja por el crecimiento y la mejora de la distribución de la riqueza nacional y fomenta aquellas actividades económicas que por su trascendencia social, cultural, innovadora o ecológica merezcan una atención preferente. Porque el ICO apoya los proyectos de inversión de las empresas españolas, para que sean más competitivas y contribuyan al progreso económico de nuestro país”.

A mí me acaban de dar un ICO para mi empresa, pero no me lo han dado porque yo haya solicitado un préstamo, o para apoyar nuestro proyecto, sino para cancelarme una línea de crédito, y que así el banco comparta los riesgos de mi financiación con el Instituto.

Lo que se está haciendo es lo siguiente: cuando una empresa se enfrenta a la renovación de su línea de crédito, el banco en vez de renovarla un año más (las líneas de crédito se renuevan año a año) lo que te dice es que no te la renuevan, pero te dan un ICO para que puedas soportar la devolución de lo dispuesto. Por ejemplo, una empresa con una línea de crédito de 50.000 euros, que la tenga dispuesta en 30.000 (es decir, tiene 20.000 euros disponibles, y usa la línea de crédito para financiar su actividad, pagando trimestralmente un interés por lo dispuesto) lo que el banco le dirá es que le da un ICO de 35.000 euros, así el banco se queda con 30.000, para amortizar la línea, y la empresa se queda con un disponible de 5.000, y con un préstamo de 35.000 euros a devolver mensualmente en x años (para el ejemplo, si fuera a 5 años, serían 585 euros al mes, sin contar los intereses, solo para devolver el préstamo, cuando antes pagaba a lo mejor unos 500 euros trimestrales por los intereses de la línea, es decir menos de 200 euros al mes. Así que la empresa pasa de pagar unos 200 euros al mes como coste de su financiación, a pagar más de 500, lo cual puede que no entrara en sus planes y la empresa pase a no ser rentable).

El caso es que de tener liquidez por valor de 20.000, te quedas con tan solo 5.000, y con una cuota mensual que puede no ser asumible por la empresa.

Por tanto, el único beneficiario del ICO es el propio banco, que ha reducido su riesgo y además, ha cumplido objetivos, ya que los bancos tienen una cantidad de ICO para dar cada año, y entregarlo a sus clientes es uno de los principales objetivos para los directivos.

Como se puede comprobar, en los peores momentos los bancos siguen jugando su propia liga, dejando a las pequeñas empresas con el culo al aire…