Demasiado tiempo improductivo

No hace falta echar un ojo a la estacionalidad en las ventas de una empresa para darse cuenta de que en julio y agosto más bien se trabaja poco. Pero el problema no es que no se trabaje, o se trabaje a otro ritmo estos dos meses. El problema es que la semana de carnaval, generalmente en febrero o marzo, tampoco se trabaja un carajo. Ni la Semana Santa. Pero no solo la Semana Santa en sí, sino que generalmente la “escusa” empieza una semana antes y no termina hasta una después.

Y en diciembre, se empieza con el puente del 7 y 9, y se empata con las navidades, que se alargan hasta la segunda semana de enero, así que el periodo de “las cosas van despacito porque hay mucha gente de vacaciones y la cosa está un poco parada” en total suma más de 3 meses al año.

Evidentemente esto supone una pérdida de competitividad con respecto a empresas de otros mercados, y una bajada en la productividad brutal del propio tejido productivo español.

Recomiendo a los emprendedores que aprovechen esta bajada en la productividad general del mercado para hacer cosas que en los meses más productivos no puedan hacer, como mejorar la web, actualizar blogs y redes sociales, preparar planes de marketing y estratégicos, y hacer mucho networking (aprovechar para hacer visitas a otros emprendedores, ir a eventos, charlas, ponencias, etc.)