Después de gestionar varias campañas de televisión a nivel nacional, no quería quedarme sin comentar lo nefasto que es el sistema que se utiliza en la televisión española con respecto a la publicidad de las marcas por medio de anuncios de televisión, también llamados spots.
Las marcas pagan miles de euros por anuncios que se emiten 3 ó 4 minutos después de ir a publicidad, cuando la gente se ha levantado para ir al baño, ha hecho zapping, o simplemente, le ha dado al mute esperando a que vuelva a empezar el programa o la serie que está viendo, para volver a poner el sonido y centrárse en lo que estaba viendo.
En España lo normal es hacer pocas pausas, pero muy largas, y eso es un lastre para los anunciantes. Pausas de publicidad de 6 o 7 minutos, dónde como digo, la gente aprovecha para ir al baño o hacer otras cosas, por lo que el impacto de la publicidad es casi nulo. Sólo son efectivos los 3 primeros spots, y los 3 últimos, (que evidentemente se cobran a precio de oro) y en medio hay 5 minutos de anuncios, miles de euros invertidos, y un ROI (retorno de la inversión) lamentable para las marcas.
Lo suyo para hacer atractivo y eficaz la publicidad en televisión sería hacer muchas más pausas, pero de sólo unos pocos minutos (1 ó 2 minutos como máximo, dónde se pueden emitir unos 10 spots aprox), de manera que el espectador tenga que estar viendo los spots si no quiere perderse parte del programa o la serie, y de manera que la gran inversión que supone para los anunciantes sea eficaz o al menos se consiga impactar con el público objetivo.