El tema del paro es un tema de actualidad en España, y en casi todo el mundo. Según leí esta mañana, en España el número de parados supera los 4 millones de personas. Recuerdo perfectamente, de la época de la universidad, la definición de parado, «persona que no tiene trabajo y quiere trabajar»
Entre estos 4 millones de parados, una parte importante no solo es que quiera trabajar, sino que de hecho trabaja, evidentemente, de manera ilegal. Pero estos que trabajan en B para poder cobrar el paro no son los únicos que desvirtuan las cifras del paro. Están tambien los pre-jubilados. Empresas como Telefónica, y sobre todo, los grandes Bancos, que prejubilan con cincuenta y pocos años a miles de empleados, pagándoles un sueldazo por dejar de trabajar. Todos estos prejubilados estan en las listas del paro, y les aseguro yo que ninguno de ellos tiene la intención de volver a trabajar en su vida.
Por último están los «vividores» del paro, aquellos que cobran su sueldo todos los meses gracias a lo cotizado años atrás, y que no mueven un dedo para buscar un trabajo, solo se preocupan de esto cuando ya queda poco para que expire el sueldecito. Aunque a muchos de ellos les ha tocado la lotería con la ampliación de los 400 euros, asi que ahora tienen un par de meses más de «paro».
Habría muchas maneras de diferenciar a los que realmente necesitan el paro de los que se pegan un año sabático gracias a él, o de los que lo usan como sobresueldo. El gobierno debería hacer algo con esto. Cursos de formación obligatorios, obligar a presentar al menos una vez al mes un justificante de haber ido a una entrevista de trabajo, en definitiva, acciones que obliguen a aquellos que estan en el paro a demostrar que realmente estan buscando un empleo, y hacer así que la definición de «parado» que me enseñaron a mi se cumpla, y en las listas del paro solo estén aquellos que realmente quieren trabajar.