Estar orgulloso de lo que uno es

Este año he estado ya tres veces en Barcelona. Es una ciudad que me encanta, todos los catalanes que conozco son gente genial, y en general los admiro por sus grandes cualidades en muchos campos. Grandes profesionales de los medios de comunicación, grandes gurús del mundo empresarial, grandes artistas, mejores futbolistas, y en general, gente muy preparada y que se lo curra mucho.

Hoy en día está muy de moda todo el tema de la independencia catalana, y sinceramente, me gustaría que se hiciera un referéndum, aunque solo sea informativo y no vinculante, para saber a ciencia cierta lo que piensa la mayoría.

Cada vez que veo o leo algún caso de independentismo, pienso lo mismo. Debe ser una putada no estar orgulloso de lo que se es. No me imagino odiando ser español. Está claro que hoy en día, con todos los problemas estructurales y económicos del país, no se puede estar muy orgulloso de serlo (dejando a un lado los deportes, que ahí sí que podemos estar orgullosísimos de ser españoles).

Odiar lo que se es, odiar mirar a tu DNI y ver que eres un ciudadano español, tiene que ser una cosa horrible.

En alguna ocasión he visto algún resquicio de independentismo canario, y siempre pienso lo mismo: ¿de qué coño vamos a vivir si nos hacemos independientes? Además, de hacernos independientes, creo que no tardaría ni una semana Marruecos en venir, y declararnos marroquíes, así que con todos mis respetos, prefiero estar con España pese a los políticos que nos gobiernan…

Eso sí, creo que tiene mucho más futuro una Cataluña independiente que una Canarias independiente.

Lo que yo le diría a los catalanes, tal y como leí en un gran artículo el otro día, es que por favor, no nos abandonen. Y que cambien el chip, y se sientan orgullosos de lo que son, españoles.