Las inversiones de Iker Casillas

La semana pasada varios medios de comunicación sacaban a la luz una triste noticia sobre Iker Casillas, esta vez sobre su vida personal. Cuando parece que mejor le estan yendo las cosas en este apartado, inseparable con su pareja y esperando su primer hijo, parece que desde hace unos meses Iker esta teniendo problemas con sus padres. Según varios medios, entre ellos El Pais (lee la noticia aquí) el mostoleño habría roto las relaciones con sus padres después de haber tomado la decisión de tomar en solitario las riendas de su empresa Ikerca S.L.

La empresa, constituida hace más de 13 años, tiene un activo de más de 13 millones de euros, provenientes mayormente de sus derechos de imagen. El caso es que en las escrituras de Ikerca aparecían hasta hace poco como apoderados sus padres.

Los problemas surgieron cuando Iker decidió revocar este poder, y tomar en solitario las riendas de la sociedad (supongo que con el asesoramiento de su representante o algún otro asesor).

Lo cierto es, bajo mi punto de vista, que los padres de Iker no han sabido gestionar bien la fortuna de su hijo. Según tengo entendido, el portero ha centrado la mayoría de sus inversiones en ladrillo (locales, pisos, chalets y urbanizaciones) mientras que algunos compañeros suyos de la Roja han apostado más por las inversiones en empresas, como Iniesta con sus bodegas o Xavi con el empresa constructora inmobiliaria del padre (que no quiere decir que no tengan también múltiples propiedades inmobiliarias).

El caso es que por el hecho de haber enfocado sus inversiones al mercado inmobiliario,  Iker Casillas, ha visto su patrimonio reducido, por culpa de la bajada de los precios de la vivienda en España.

Lo explico con un ejemplo para que se entienda de forma clara. Los padres de Iker, con su sociedad Ikerca, deciden invertir 5 millones de euros en pisos y chalets en el año 2005. Pues bien, esos mismos pisos y chalets, ahora valen 4 millones, por lo que Iker ha perdido 1 millón de euros.

Quizá sea este el motivo por el que el portero haya decidido que ya es hora de tomar él las riendas y ha querido quitar los poderes a sus padres, no sin antes poner a su nombre (al de sus padres) varias propiedades y darles unos 5 millones de euros.

Quiero dejar claro que en este artículo hablo sin conocer a ciencia cierta la historia, sin disponer de datos verídicos sobre sus inversiones, y sin saber tampoco si es cierta la historia de que se han enfriado las relaciones con sus padres.