No voy a negar que los bancos son los grandes culpables de la crisis que azotó al mundo a finales de 2008, y de la dura situación que están pasando la mayoría de los países del mundo en la actualidad. Pero hay críticas con las que no estoy de acuerdo, como con el tema de los desahucios. Los bancos son empresas, cuyo negocio principal consiste en guardar el dinero de la gente, y prestar dinero a la gente y a las empresas, a cambio, evidentemente, de un interés.
Acabo de leer una noticia sobre los indignados, y como están evitando los desahucios, diciendo que cómo son capaces los bancos de echar a las personas de sus casas. Es aquí donde discrepo. La casa, hasta que no esté pagada en su totalidad, no es de la gente, sino del banco. Como dice el gran Fernando Trias de Bes, “de mi casa, mío es el baño, el resto es del banco”
Gran parte de culpa de todo esto la tiene la cultura de la propiedad que tenemos en España. El índice de casas en propiedad en España, frente a las de alquiler, es de los mayores de Europa. Yo no me compraría una cosa que vale miles de veces más cara que el dinero del que dispongo. Por eso no se me pasa por la cabeza gastarme 200.000 euros, que no tengo, ni en una casa ni en nada…
Volvamos al negocio de los bancos. Como decía, son empresas, y una de sus actividades es prestar dinero a la gente para que se compre una casa. Ese dinero se devuelve en 20 ó 30 años (y en los peores casos, hasta en 40). Se podría mirar desde el siguiente punto de vista: el banco compra la casa al vendedor, y la alquila al “comprador”, a un precio X, durante X años. Al término del contrato (duración de la hipoteca), la casa queda en poder del “comprador”. Por tanto, si durante el periodo del alquiler (hipoteca) se deja de pagar ese alquiler, la casa vuelve a manos del banco. Una cosa con la que sí que no estoy de acuerdo es con la parte de la legislación española por la que además de embargarte la casa, sigues con la deuda pendiente. En este caso sí que estoy de acuerdo en que la deuda debería quedar saldada con la entrega de la vivienda, como pasa en estados unidos. Aunque también podría dar lugar a que la gente piense “total, me compro un chalet de 400.000 euros, que si algún día no puedo seguir pagándolo, se lo devuelvo al banco, y me voy de alquiler”