Los problemas de Nueva Rumasa

Esta semana han saltado las alarmas con los problemas del Grupo Rumasa para afrontar sus pagos, y ante la posibilidad de que el grupo entre en concurso de acreedores.

El Grupo Rumasa factura al año unos 1.500 millones de euros. Solo su división patrimonial tiene activos por valor de casi 750 millones de euros. El grupo esta formado por cerca de 300 empresas, generando un total de 10.000 empleos.

Para escribir este artículo, he estado investigando en internet y leyendo acerca de la familia Ruiz Mateos y sus aventuras empresariales. Chanchullos más o menos legales, que han generado que Jose María Ruiz Mateos haya montado un imperio, y no una vez, sino dos veces. Todos recordamos los problemas que tuvieron en los 80, cuando el holding empresarial de la abeja, que facturaba más de 2.000 millones de euros, fue expropiado por el estado para prevenir una catástrofe económica que hubiera afectado a una plantilla de más de 60.000 empleados.

La familia Ruiz Mateos volvió a renacer de sus cenizas, y de la nada crearon el Grupo Nueva Rumasa. Si tiene mérito llegar a montar una buena empresa, imagínense un imperio, y ya montarlo dos veces creo que está al alcance de muy pocos.

Si quieren leer sobre la emisión de pagarés con la que se financió la empresa recientemente   pincha aqui y leerás un artículo de www.expansion.com donde se explica esta financiación.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV) esta estudiando la posibilidad de que el dinero proveniente de la emisión de estos pagarés haya sido utilizada para pagar deuda, acción que no está permitida y que por tanto sería susceptible de ser sancionada, con los problemas que podrían suponer para el grupo.

Los 700 millones de euros de deuda del grupo pueden ser engañosos. Esta deuda no se tiene que devolver a corto plazo.  Otra cosa sería que vencieran las pólizas y préstamos, los bancos les cortaran los grifos y tuvieran que pagar los 700 millones de una tacada. Esta deuda estará diversificada en participaciones (los acreedores serían los prestamistas que invirtieron sus 50.000 euros en comprar los pagarés), pólizas de crédito con los bancos, préstamos, líneas de descuento y demás instrumentos de deuda.

Como decía, tenemos una deuda de 700 millones de euros respaldada por unos activos millonarios y por una facturación anual de 1.500 millones de euros. Eso nos deja una deuda que supone el  50% de la facturación. Un porcentaje altísimo, pero asumible.

El problema se da cuando ese dinero que entra de las ventas, no es suficiente para pagar todas las cuotas de los prestamos, ni pagarle a los proveedores, acreedores y empleados. Es entonces cuando la empresa entra en concurso de acreedores, una situación que la mayoría de las veces acaba con la quiebra de la empresa y con el cierre de la misma. Pero no siempre acaba así, muchas empresas entran en concurso de acreedores y son capaces de retomar el vuelo y refinanciar sus deudas y salir adelante, convirtiendose en empresas solventes y eficientes.

Esperemos, por el bien de los empleados, acreedores, proveedores y por el bien del sistema económico español que la situación llegue a buen puerto y la empresa salga adelante.