Ahora que estoy leyéndome el nuevo libro del genial Risto Mejide, URBRANDS, me ha venido a la mente el «rookie mistake» (error de novato) que cometimos mi socio y yo a la hora de nombrar nuestra empresa, hace ya más de 6 años.
Supongo que por querer abarcar todo lo posible y más, decidimos llamar la empresa «Miranda y Miranda Soluciones para empresas S.L.» y usar como nombre comercial, MyM Soluciones para empresas, y luego MyM Soluciones (cuando vimos lo coñazo que era tener un nombre tan largo).
El primer error fue ese. La longitud del nombre. Ahora no se me ocurriría poner un nombre que contenga más de dos sílabas, máximo tres. Y por supuesto, una sola palabra. Y esto es aplicable tanto al nombre fiscal, como al comercial.
Otro error en mi opinión es poner un nombre que incluya un nombre propio, o apellido. ¿Qué pasa si el negocio sale súper bien y alguien te quiere comprar la empresa? Tu nombre o apellidos pasará a manos de otros, y tu imagen puede quedar ligada a ellos para siempre, ya sea para bien, o para mal. Esto sin duda es algo que no volvería a hacer a la hora de nombrar cualquier nuevo proyecto.
Otro error fue no dejar claro en el nombre a qué se dedica la empresa. «Soluciones para empresas» lo pienso ahora y me da la risa.
Mi buen amigo y gran profesional del márketing, Ricardo Gopar (@ricardogopar) escribía hace unos días en su Facebook lo siguiente:
No me pude sentir más identificado, y no puedo estar más de acuerdo. Totalmente sin sentido. Gracias que uno con los años va madurando, aprendiendo y mejorando, y nos dimos cuenta, más tarde de lo que me hubiera gustado, y decidimos hacer la renovación total de imagen, nueva web, nuevo logo, y por su puesto, nuevo nombre.
El nombre fiscal es algo más complicado de cambiar, pero al menos ya no somos «MyM Soluciones» sino «MyM Regalos Promocionales» ¿A que ahora si se sabe a las primeras de cambio a qué nos dedicamos? Sigue siendo un poco largo, pero estaba complicado acortarlo más…
Para terminar con los errores, también nos equivocamos en lo referente al email de cada uno de los socios de la empresa. Yo venía de una empresa con más de 150 empleados y en ese caso si es normal y lógico poner una primera letra del nombre y el apellido en el email emiranda@… pero en una empresa con dos trabajadores, o incluso 10, no tiene sentido hacer esto, y creo que es mejor poner el nombre de pila de cada uno. eduardo@… En caso de coincidir dos compañeros con el mismo nombre, se puede poner la primera letra del apellido al que llegue más tarde, o algo parecido.
Como dice Risto en su libro, ponerle el nombre a tu empresa no es tarea fácil y puede marcar en cierta manera el posterior desarrollo del negocio.