Si hace poco hablaba en este blog sobre las inversiones de Iker Casillas, y cómo éstas se han centrado en el ladrillo, ahora hablaré acerca de las inversiones de otro madridista, el sevillano Sergio Ramos.

Según podíamos leer la semana pasada en la prensa, el central ha invertido, a través de una de sus sociedades, en la compra de unos terrenos en el centro de Marbella. Como ocurre a veces por temas de normativa urbanística, el ayuntamiento ha «obligado» a la sociedad a construir en dicho terreno unos aparcamientos, y un centro deportivo con canchas de padel y pistas de patinaje.
La inversión, sólo por la compra de los terrenos, asciende a 7 millones de euros. A simple vista parece muy arriesgado, por no decir una locura, si se tratara de unas instalaciones privadas, pero al ser explotadas mediante concesiones por el propio ayuntamiento, la cosa cambia y estamos hablando seguramente de una inversión bien estudiada y que reportará interesantes beneficios a la sociedad de Sergio.
Además de esta nueva inversión, el central andaluz parece estar interesado en el mundo de los caballos ya que ha invertido en la compra de varias yeguas árabes de gran valor en el mercado ecuestre.
Otro de los sectores que más interesa al jugador es el de la hostelería, ya que recientemente estuvo pujando por una concesión de un espacio gourmet en Sevilla, aliándose con su amigo el torero Jose María Manzanares, así como interesándose por varios hoteles para su explotación.